KFA Argentina
- korea433
- Sep 26
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11 de septiembre de 2025, San Luis, Argentina
Muy estimados camaradas convocados a razón del seminario organizado por nuestra Asociación (KFA) en honor y conmemoración del 80º aniversario de la fundación del glorioso Partido del Trabajo de Corea (PTC), columna vertebral de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y artífice de su destino. Con profunda emoción, me dirijo a ustedes:
Desde su nacimiento el 10 de octubre de 1945, el PTC ha compartido la vida y la muerte con su Pueblo, asumiendo con responsabilidad histórica el mandato de construir una nación soberana, socialista y centrada en el ser humano. Fundado por el presidente Eterno Kim Il Sung, fortalecido por el Camarada Kim Jong Il y guiado hoy por el respetable Gran Líder Kim Jong Un, el Partido ha sido durante ocho décadas el organizador de las victorias del pueblo coreano.
La historia del PTC no es una sucesión de fechas, sino una epopeya de entrega. Desde la reforma agraria que entregó la tierra a los campesinos, hasta la nacionalización de las industrias que convirtió a los trabajadores en dueños de su producción; desde la gratuidad de la educación, la salud y de la vivienda hasta la abolición de los impuestos, cada política ha sido una expresión concreta del amor maternal del Partido por su Pueblo.
Ese amor se ha manifestado especialmente en los momentos más difíciles. Cuando las catástrofes naturales como los tifones azotaron a Corea, el Partido no dudó: reconstruyó hogares, priorizó la seguridad y el bienestar de las personas por encima de cualquier cálculo económico. En Corea, el sufrimiento del Pueblo no se administra: se abraza, se transforma, se honra.
El logro más brillante del PTC es la unidad monolítica e incondicional entre él mismo con el Líder y su Pueblo, alcanzada mediante la implementación de la política de “el pueblo primero”. Esta ideología, reafirmada por el camarada Kim Jong Un como principio rector de todo el trabajo partidario, considera al Pueblo como el Cielo (Iminwichon), como el artífice de la revolución y la construcción. Gracias a esta unidad, el Pueblo coreano logró milagros históricos, inimaginables para cualquier otra nación bajo condiciones similares a las impuestas a la Corea socialista.
Hoy, el Pueblo vive la mejor época de sus cinco mil años de historia. Las avenidas, los hospitales, las viviendas, los centros culturales y científicos… Construcciones en todos los rincones del país que no son simples obras: son monumentos al afecto, a la dignidad, a la visión de un Partido que no gobierna desde arriba, sino que abraza desde abajo alzando a su Pueblo hacia el cielo.
Como periodista no logro apreciar ningún otro partido en el mundo que haya asumido con tanta coherencia y sensibilidad el destino de su Pueblo. En un planeta donde muchos gobiernos se pliegan a intereses ajenos, Corea se mantiene firme, guiada por un Partido que no se deja influenciar ni cede ante ninguna fuerza externa. Esa independencia, esa coherencia, esa fidelidad al Pueblo, son cualidades que sujetos comunes y corrientes en todo el mundo —como quien escribe— observa con respeto y admiración, incluso quienes no las comprende cabalmente.
En este aniversario, el Pueblo coreano canta con gratitud: “nuestro hogar es el Partido, y lo seguiremos hasta el fin”. Y desde tan lejos en esta tierra austral, me uno a ese canto… desde la distancia.
Con respeto revolucionario y profundo orgullo camaraderil, extiendo mi saludo desde San Luis, Argentina.
Conrado Conci
Periodista Universitario y Delegado Oficial de la Asociación de Amistad con Corea en Argentina
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